INTOXICACIÓN
El arsénico está presente de forma natural y en altas concentraciones en las aguas subterráneas. Este elemento es una amenaza para la salud cuando es ingerido a través del agua utilizada para beber y cuando ésta es utilizada para el riego y la preparación de alimentos.
La Organización Mundial de la Salud establece que el límite recomendado para la concentración de arsénico en el agua potable es de 0,01 mg/l.
Referencias sobre la superficie de cobertura de ABSA y la concentración de arsénico en Buenos Aires.
El sur, el noroeste y el este de la provincia son las áreas más comprometidas.
Los nitratos también se encuentran en aguas subterráneas y superficiales y su concentración puede ser alta por filtración o escorrentía de tierras agrícolas producto de la contaminación ocasionada por los residuos humanos y animales. En este caso, el valor propuesto por la OMS es de 50 mg/l.